---------------------------------------------------
- ¡¿Qué pasa con esas estadísticas?!
Al ver mis estadísticas ambos nos sorprendimos, mis estadísticas se habían cuadruplicado y subí diez niveles de un solo golpe, inmediatamente Mio saco su tabla de estados para compararla con la mía.
Nombre
|
Tamura Mio
|
Atributos
|
Aire, Tierra, Agua
|
Genero
|
Mujer
|
Nivel
|
14
|
Clase
|
Paladín
|
Sub clase
|
Espadachín
|
Ataque
|
200
|
Defensa
|
175
|
Vitalidad
|
200
|
Agilidad
|
175
|
Magia
|
160
|
Resistencia Mágica
|
160
|
HABILIDADES
| |||
|
- ¡¿Cómo puede ser la diferencia tan grande si estamos en el mismo nivel?! ¡¿Por si fuera poco que pasa con esas extrañas habilidades?!
No me sorprendió que Mio se quejara tanto ya que aunque teníamos el mismo nivel la diferencia entre nosotros era abrumadora.
- Dejando eso de lado ¿Tu no eras en realidad maga? En el calabozo te vi con una capucha de mago.
- La capucha era de Yuki, el insistió en que lo dejara tomar mi espada hasta que finalmente acepte el cambio de roles, yo trataría de ser maga mientras él se divertía con la espada.
Ambos dirigimos nuestra mirada a Yuki que se encontraba aparentemente bien haciendo una pose de victoria después de que Erina le ayudara a levantarse.
- Bueno ¿Cómo decirlo? El parece ser muy resistente.
Mientras un poco de sudor goteaba de la frente de Mio se podía ver a Yuki que venía con nosotros a toda velocidad.
- ¿Cómo hiciste eso?
Inmediatamente se dirigió hacia mí con ojos brillantes.
- Eh?
- ¿Cómo hiciste eso?
Inmediatamente se dirigió hacia mí con ojos brillantes.
- Eh?
- Esos matones eran realmente fuertes ¿Cómo lograste que se fueran con solo tomarle la mano a uno?
- ¿Cómo lo lograste?
Junto con Erina ambos insistieron en saber cómo lo logre así que solo les mostré la tabla de estados, al verla ambos se quedaron sorprendidos de la misma manera que Mio.
- Eso es increíble ya veo porque Deisuke que llama aniki.
Dice eso y saca también su tabla de estado.
- ¿Cómo lo lograste?
Junto con Erina ambos insistieron en saber cómo lo logre así que solo les mostré la tabla de estados, al verla ambos se quedaron sorprendidos de la misma manera que Mio.
- Eso es increíble ya veo porque Deisuke que llama aniki.
Dice eso y saca también su tabla de estado.
Nombre |
Daishi Yuki
|
Atributos
|
Aire, Tierra,
Fuego, Luz
|
Genero
|
Hombre
|
Nivel
|
14
|
Clase
|
Paladín
|
Sub clase
|
Mago
|
Ataque
|
150
|
Defensa
|
200
|
Vitalidad
|
140
|
Agilidad
|
145
|
Magia
|
150
|
Resistencia Mágica
|
175
|
HABILIDADES
| |||
|
Con su cara llena de determinación Yuki puso sus manos en la cintura como si él hubiera encontrado una meta que seguir.
- ¿Ustedes quiénes son exactamente?
Mientras estábamos concentrados en las tablas de estado Erina nos interrumpió.
- Esas tablas, si no son pertenecen a un gremio o son aventureros ¿Cómo es que las tienen?
Por la manera en la que hablaba Erina una tabla de estado no era algo que cualquiera tuviera a su disposición, eso quería decir que la impresión que teníamos sobre este mundo estaba equivocada.
- ¡Somos Héroes que han sido invocados desde otro mundo para salvar al reino de Galart!
Yuki tomo la iniciativa gritando mientras tenía una mano en la cintura y apuntaba su dedo a la nada cambiando por completo la atmosfera que se había creado.
- ¡Así que no temas nunca más po…
- ¡Tu idiota! ¡¿Podrías ser seria al menos una vez?! ¡Además eso no es algo que debas estar gritando!
- Mio.
- ¡¿Qué?!
- Mira.
Le hable mientras apuntaba a la multitud que se estaba empezando a formar a nuestro alrededor.
- ¿héroes? ¿Acaso dijo héroes?
- Yo también la escuche eso.
- pero eso no es posible.
Murmullos se empezaron a escuchar a nuestro alrededor.
- Eh?... ¡Lo siento!
Dándose cuenta de su error Mio se disculpó con la multitud, luego tomo a Yuki por el cuello mientras se dirigía a la entrada del pueblo.
- Héroes…
Erina murmura una palabras y me voltea a ver, aunque no podía ver su cara podía sentir su mirada que estaba fijada en mí.
- Erina.
- ¡¿SI?!
- Vamos por algo de comida y después los alcanzamos.
Ella asiente vamos a ver alrededor del pueblo por algo de comida, al hacerlo me di cuenta de que todo lo que vendían tenia altos precias y ya que no teníamos mucho dinero solo compramos algunos vegetales y condimentos, mientras estábamos en eso revise de nuevo mis estadísticas para ver la información de mi nueva habilidad.
Incinerar
|
Habilidad de ultimo recurso, crea llamas que al tocar al enemigo estas empiezan a propagarse por todo su cuerpo quemandolo hasta la muerte
|
Al final la moneda de plata se redujo a ochenta de cobre.
- Con esto debería de bastar, mañana conseguiremos lo que sea necesario para viajar.
Cuando terminamos ya era algo tarde y el sol se estaba empezando a poner en el horizonte por lo que volvimos a la cueva junto al lago para encontrarnos con Mio y Yuki.
- Se tardaron, ya me estaban empezando a salir canas por tener que lidiar con él.
Al llegar Mio se encontraba sentada sobre una piedra mientras Yuki se encontraba con su cara enterrada en el suelo.
- Trajimos comida.
Pasando por completo de Yuki que estaba enterrado en el suelo decidí entrar mientras Erina le mostraba a Mio lo que trajimos con nosotros, las verduras solo eran aparentemente parecidas a las que conocíamos y su nombre era el mismo la única diferencia eran los colores extravagantes que tenían.
Las cebollas era de un color azul cielo, las zanahorias eran amarillas, los pimientos morados, al ver eso Mio hiso una cara complicada ya que en el castillo nunca vimos exactamente que era cada cosa.
- Esta mundo es muy extraño.
Hablando consigo misma Mio y Erina salen para conseguir algo de leña mientras yo prendo una fogata con la madera que aun tenia Erina en la cueva, en ese momento recordé lo que dijo Erina la noche anterior sobre el control de los elementos, ya que ahora tenía el fuego en mis atributos decidí darle una oportunidad.
Ya que no sabía exactamente como lo hiso solo me concentre en mi puño, después de unos segundos empiezo a sentir algo de calor y abro mi mano, al abrirla pude ver una llama pero esta no era de un color normal tampoco, la llama era de un extraño color blanco así que decidí prender la fogata con ella y ver qué pasaba.
El resultado fue más normal de lo que esperaba, al entrar en contacto con la madera y prendiéndola pasó a tener un color normal mientras que la que permanecía en mi mano aún era blanca.
- ¡Shiro hay problemas!
Mio hablo desde la entrada mientras llegaba con Erina alarmada, después de escucharla inconscientemente cerré mi puño apagando el fuego blanco.
- Cálmate Mio ¿Qué sucedió?
- ¡Es el pueblo en el que estuvimos esta mañana! ¡Está ardiendo en llamas!
- ¡Tenemos que ir a ayudarles!
Mientras Mio y Erina estaba histéricas me levante y salí de la cueva mientras tomaba por el cuello a Yuki y lo desenterraba, al salir ya estaba oscuro así que fácilmente se podía ver una gran cantidad de fuego a lo lejos.
- ¡Hay que apresurarnos!
Rápidamente los cuatro corremos lo más rápido que podemos, al llegar al pueblo podíamos ver como la mayor parte estaba prendida en llamas.
- Voy a usar mi habilidad de cascada.
- Si haces eso no solo apagaras el fuego sino que también destruirás las casas.
- ¡¿Y que sugieres que hagamos?!
- Cálmense los dos, lo único que tiene que hacer es usar el agua sin las habilidades.
- No podemos hacer eso.
- ¿Qué quieres decir?
- Yuki no tiene atributo de agua y yo no sé cómo controlarlo.
- Como sea solo no nos quedemos aquí parados sin hacer nada vamos a separarnos de nuevo, Mio tu y yo vamos por el pueblo a ayudar, Erina tú y Yuki ayuden a evacuar a las personas.
Todos asentimos y nos separamos, mientras Mio y yo corríamos al centro del pueblo vimos a mucha gente alarmada corriendo a la entrada del pueblo, también logre ver a unos niños a punto de ser aplastadas por una casa que se caía a pedazos, sin perder tiempo corrí a ellos y los tome mientras Mio destruía los escombros con sus habilidades.
- Rápido corran a la entrada del pueblo cerca del lago.
Rápidamente los cuatro corremos lo más rápido que podemos, al llegar al pueblo podíamos ver como la mayor parte estaba prendida en llamas.
- Voy a usar mi habilidad de cascada.
- Si haces eso no solo apagaras el fuego sino que también destruirás las casas.
- ¡¿Y que sugieres que hagamos?!
- Cálmense los dos, lo único que tiene que hacer es usar el agua sin las habilidades.
- No podemos hacer eso.
- ¿Qué quieres decir?
- Yuki no tiene atributo de agua y yo no sé cómo controlarlo.
- Como sea solo no nos quedemos aquí parados sin hacer nada vamos a separarnos de nuevo, Mio tu y yo vamos por el pueblo a ayudar, Erina tú y Yuki ayuden a evacuar a las personas.
Todos asentimos y nos separamos, mientras Mio y yo corríamos al centro del pueblo vimos a mucha gente alarmada corriendo a la entrada del pueblo, también logre ver a unos niños a punto de ser aplastadas por una casa que se caía a pedazos, sin perder tiempo corrí a ellos y los tome mientras Mio destruía los escombros con sus habilidades.
- Rápido corran a la entrada del pueblo cerca del lago.
Los dos niños asienten mientras corren por el camino de donde veníamos, continuamos nuestro camino mientras ayudábamos a las personas que estaban en peligro.
- ¡¿Dónde se encuentra esa chica de cabello dorado?! ¡la quiero para mi en este momento!
Mientras aun nos encontrábamos ayudando a la gente se podía escuchar un fuerte grito, Mio y yo nos apresuramos a ir a ver la fuete de este pero al llegar ambos nos quedamos atónitos.
- Hay están jefe.
- Esas es la chica de cabello dorado que le dijimos.
- Y ese es el que me dejo la mano de esta manera.
A lo lejos vimos dos caras familiares, eran los sujetos de esta mañana, el calvo al que le rompí la mano y el de cabello largo que salió corriendo, junto a ellos se encontraba una persona más, no eso no era una persona, tenía casi el doble de mi tamaño, cuatro brazos, no tenía cabello salvo una cola de caballo detrás de su cabeza, su piel era de color rojo sangre, tenía grandes músculos, en dos de sus manos unas espadas gigantes que fácilmente tenía cerca del tamaño de Mio, en las otras dos espadas de tamaño normal, no vestía nada en la parte superior y solo tenía algo como un pantalón de cuero en la parte inferior.
- ¿Qué es eso?
Dijo Mio al ver algo que se extendía en su frente, eran un par de enormes cuernos, a diferencia de Erina este era verdaderamente un Demonio.
- ¡¿Dónde se encuentra esa chica de cabello dorado?! ¡la quiero para mi en este momento!
Mientras aun nos encontrábamos ayudando a la gente se podía escuchar un fuerte grito, Mio y yo nos apresuramos a ir a ver la fuete de este pero al llegar ambos nos quedamos atónitos.
- Hay están jefe.
- Esas es la chica de cabello dorado que le dijimos.
- Y ese es el que me dejo la mano de esta manera.
A lo lejos vimos dos caras familiares, eran los sujetos de esta mañana, el calvo al que le rompí la mano y el de cabello largo que salió corriendo, junto a ellos se encontraba una persona más, no eso no era una persona, tenía casi el doble de mi tamaño, cuatro brazos, no tenía cabello salvo una cola de caballo detrás de su cabeza, su piel era de color rojo sangre, tenía grandes músculos, en dos de sus manos unas espadas gigantes que fácilmente tenía cerca del tamaño de Mio, en las otras dos espadas de tamaño normal, no vestía nada en la parte superior y solo tenía algo como un pantalón de cuero en la parte inferior.
- ¿Qué es eso?
Dijo Mio al ver algo que se extendía en su frente, eran un par de enormes cuernos, a diferencia de Erina este era verdaderamente un Demonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario